Las emociones son la respuesta afectiva a un acontecimiento.

El desarrollo de emociones y sentimientos

• Los infantes demuestran respuestas emocionales poco refinadas; estados de excitación comienzan a diferenciarse al cabo de pocos meses en las emociones del placer, el temor, y el enojo.
• Los niños pequeños expresan orgullo, pena, vergüenza, y empatía; los adultos deben apoyar los esfuerzos del pequeño para aprender cómo lidiar con las frustraciones de la vida cotidiana.

El temperamento y la flexibilidad

• El temperamento, o estilo individual de comportamiento, puede discutirse en cuanto a características, y la comprensión de tales características puede ayudar al proveedor de cuidado a responder a los niños de maneras que le demuestren afecto y apoyo.
• La flexibilidad, o la capacidad de superar la adversidad, se considera un proceso dinámico; las investigaciones sobre este tema indican que hay prácticas de cuidado que favorecen al desarrollo de la flexibilidad y que promueven capacidad de arreglárselas que duran toda la vida.

Cómo ayudar a infantes y a niños pequeños a lidiar con el miedo

• Un temor común durante el primer año es la ansiedad ante los extraños. Los temores se hacen más complejos durante el segundo y el tercer año y pueden relacionarse a los seres imaginarios, a los animales, a la oscuridad y a las amenazas de daño.
• Es importante aceptar los temores como algo válido y darle tiempo al niño pequeño a ajustarse a nuevas experiencias.

Cómo ayudar a infantes y a niños pequeños a lidiar con el enojo

• Los proveedores de cuidado respetuosos aceptan y reflejan los sentimientos de enojo del niño pequeño; no contradicen lo que el niño siente mientras que lo protegen (y protegen a otros) y que la niña o niño aprende a desarrollar capacidades para lidiar con su enojo.
• El enojo puede mobilizar energía adicional para solucionar problemas o descargar la frustración. Es importante recordar que ciertas culturas tienen sus propias ideas sobre la expresión del enojo.

Estrategias para calmarse

• Aprender a estabilizar estados emotivos es una habilidad importante. Algunas estrategias para calmarse pueden ser innatas (por ejemplo, chuparse el dedo) y otras pueden aprenderse (por ejemplo, compartir lo que sentimos).
• El desarrollo de estrategias para calmarse sucede bajo la influencia del desarrollo de la confianza, y con el apoyo de relaciones sociales afectuosas.

Desarrollar autodirección

• La obra de Abraham Maslow, y de otros, tiene varias implicaciones importantes. Entre ellas notamos cuán importante es que los proveedores de cuidado atiendan de manera respetuosa las necesidades primarias de los niños pequeños. Es así que se prepara el terreno para poder satisfacer más adelante otras necesidades de nivel superior.

• El sentido de autodirección del niño se alimenta de relaciones respetuosas entre el adulto y el niño.

El cerebro emocional

• El intercambio emotivo temprano (antes del lenguaje) entre infantes y sus proveedores de cuidado favorecen el desarrollo cerebral. Las relaciones respetuosas fortalecen las vías neuronales y son requisitos esenciales para un desarrollo emocional saludable.
• Las experiencias frecuentes e intensas de estrés durante esta temprana edad pueden ocasionar que el cerebro del infante se reorganice. La emisión de hormonas del estrés causan reducción en el número de sinapsis en ciertas áreas del cerebro.

Niños con necesidades especiales: trastornos emocionales

• Es importante aclarar y describir las capacidades y limitaciones que un niño pueda tener lo más pronto posible. Identificar y determinar la causa de trastornos emocionales puede representar retos significativos.
• El desarrollo del apego y el impacto del estrés sobre el niño pequeño son temas de importancia específica al considerar trastornos emocionales durante la infancia.